jueves, 29 de octubre de 2015

Formación del docente en una sociedad tecnologica



Introducción Si bien el Desarrollo de Material Didáctico mediante computadora es lo que provoca un “repensar” sobre qué contenidos curriculares dentro de su formación nos están haciendo falta para el logro de un docente capaz de reflexionar y modificar su práctica a partir de la utilización de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, originariamente respondió a una necesidad diferente: la de ofrecer a los docentes de la provincia de San Luis (y otras del país), una herramienta que optimizara los recursos informáticos con los que contaban las instituciones escolares: máquinas con poca memoria, con software de uso cotidiano (utilitarios, grupo de accesorios de Windows, etc.) y la imposibilidad de contar con recursos financieros para comprar software educativo para sus laboratorios de computación. Naturalmente, esta posibilidad de trabajar con las máquinas fue dada a través de cursos que les sucedían a otros anteriores sobre Formulación de Proyectos Educativos utilizando la computadora, que sirvieron para contextualizar dicho trabajo. Acerca de la Situación Actual en la Formación del Profesorado Veamos en primer lugar, qué consideración existe respecto al área de Tecnología en nuestra Ley Federal de Educación. “Tecnología” aparece definida en los Contenidos Básicos Comunes para la EGB y el Polimodal, como producción humana, en relación al hombre con su cultura y con las demandas sociales, políticas y económicas. Se establece una separación entre “tecnologías duras” y “tecnologías blandas”. Se incorpora la tecnología en la historia, desde la diversidad cultural, desde los procesos de producción. En las escuelas, en cambio, la tecnología para la educación pareciera reducirse a informática, por lo que se la concibe desde una posición artefactual y restringida (Díaz Barriga, 1994) según la cual son los aparatos los que posibilitan las innovaciones escolares y las apropiaciones más novedosas de los contenidos curriculares. Pero... ¿es suficiente, basta con tener una sala de computadoras en la mayoría de las Escuelas de la Capital y del Interior muy bien equipadas (tal es el caso de mi provincia: San Luis), sin tener planes y programas de formación diseñados por especialistas en Informática Educativa, que no sólo capaciten sino que “formen” al Profesorado en las distintas posibilidades que les ofrece la utilización de la computadora en la enseñanza? Carina Lion (1997) propone un debate inteligente que indague, por ejemplo, acerca de los modos de operar de adultos y jóvenes con las tecnologías, las nuevas formas organizacionales a partir de la incorporación de diversas producciones tecnológicas, aquellos que se preocupen por no ocultar políticas de restricciones y se planteen una mirada menos ingenua. “Para ello resulta imprescindible recuperar las prácticas con las tecnologías tal cual como se llevan a cabo en las diferentes instituciones, volverlas a pensar, seleccionar aquello que podríamos recuperar, cómo lo haríamos”. Lucero, María Margarita: La Formación del Profesional en la Era Tecnológica OEI – Revista Iberoamericana de Educación 2 Tras un análisis de nuestra realidad, observo que, de acuerdo a los contenidos de los Planes de Estudios de los Profesorados, la inclusión de la Tecnología, en la mayoría de los casos, se queda en lo meramente instrumental: es decir, en la manipulación de las herramientas informáticas, de ahí que se enseña al futuro profesor: D.O.S., Windows, utilitarios, correo electrónico, navegación en Internet, etc. Esto.....¿es suficiente?. ¿Estamos formando......o tan sólo capacitando? A partir de la implementación de nuestra Ley Federal de Educación, que considera un nuevo perfil de alumno a formar con ciertas y determinadas competencias, hace que necesariamente a ello le corresponda fundamentalmente un nuevo modelo de Profesor. Se supera el concepto del profesor como mero ejecutor de planes elaborados por técnicos, ajenos la mayoría de las veces al contexto escolar, y se le contempla como un profesional que juega un papel activo en el diseño de situaciones específicas de enseñanza. A ello ha contribuido la superación y sustitución del paradigma proceso-producto por los productos medicinales y etnográficos, las propuestas pedagógicas de la investigación-acción y la de los entornos de enseñanza-aprendizaje colaborativos. Ya no más la formación del profesor en la adquisición rutinaria de conocimientos y estrategias, sino más bien como el desarrollo de capacidades de procesamiento, diagnóstico, decisiones, evaluación de procesos, reformulación de proyectos y génesis del pensamiento práctico. Bien, veamos que nos dice A. Medina (1989) respecto a la preparación tecnológica del Profesor, cuando insiste en: a) Mejorar su interpretación y concepción tecnológica de la enseñanza, desde el protagonismo reflexivo del profesor como generador de currículo y estilos de enseñanza. b) Alcanzar una concepción tecnológica apoyada en una fundamentación científica del proceso enseñanza-aprendizaje y en la actuación artístico reflexiva en el aula. c) Gestionar y organizar los medios en el aula y en el Centro. En este trabajo observaremos que la propuesta de Medina se puede ver plasmada (al menos es la intención) en gran medida por lo que damos en llamar el Desarrollo de Material Didáctico mediante computadora. ¿Qué es el Desarrollo de Material Didáctico (DMD) mediante computadora? Es una propuesta de trabajo para la formación del Profesorado en la Utilización de los Recursos que nos ofrecen las Nuevas Tecnologías, en este caso particular, en la Utilización Pedagógica de la tecnológica



Aporte de la 1, 2, 3 revolución científica en la educación


La educación para la Primera Revolución Industrial • “Porque no es el derecho material a aprender a leer y escribir lo que da a la escuela su inmensa importancia en el desarrollo de la sociedad, sino los beneficios indirectos que de ella se reportan. El simple hecho de asistir a la escuela, de dejar la entera libertad que tenía en su casa, opera una completa transformación en el niño. En las horas de clase no se juega, no se grita, no se ríe cuando se quiere; hay un orden fijo, una regla establecida que el niño aprende a respetar. Cuando se llega a hombre, esos hábitos adquiridos en los bancos del colegio, hacen que sin esfuerzo alguno respete la ley y reconozca una autoridad superior a la pasión individual. Hay además en el hombre primitivo una tendencia al mal que la escuela reforma

Colonialismo e Imperialismo. El desarrollo técnico, militar y financiero de EEUU y las principales potencias europeas, favoreció su expansión política y económica hacia el resto del mundo. Por tanto el imperialismo es la doctrina que defiende la dominación de un Estado sobre otro por medio de la fuerza, o bajo una dependencia política o El término tecno ciencia que designa el complejo entramado de la ciencia y la tecnología contemporáneas tiene una carga conceptual especial. No sólo indica que con el paso de la ciencia académica a la ciencia gubernamental e industrial, sobre todo en el siglo XX, ciencia y tecnología han llegado a ser prácticamente inseparables en la realidad. También señala una nueva imagen de la ciencia y la tecnología que los actuales estudios de ciencia y tecnología han ido destacando frente a las concepciones tradicionales. Una de las ideas características es que la ciencia no se puede reducir a los científicos ni la tecnología a los tecnólogos, sino que ambas forman parten de complejas redes junto con otros agentes y entornos simbólicos, materiales, sociales, económicos, políticos y ambientales económica

No hay comentarios:

Publicar un comentario